Un dia para recordar
Después de tres días de descanso, levantándome cada día a las 11 de la mañana, sin preocupaciones laborales ni dolores de cabeza, que mejor que terminar con esa relajación que pasando un día entero andando, haciendo colas y pasando miedo. Eso es lo que hice ayer, acabar con mi tan trabajado descanso de un plumazo.
Ayer fue un día de madrugones, viaje en coche, colas para entrar, atracciones light, espectáculos, miedo, gritos, descarga de adrenalina, más gritos, más colas, paseos, risas, miradas, caricias, más espectáculos, fuego, agua, comida, fotos graciosas, remojones, más risas, mareos, más miedo, más gritos, regalos sorpresa e inesperados, campanazos, miradas de ilusión, sonrojos, descansos momentáneos, indecisiones:- ahora si subo, ahora no subo, ahora no quiero entrar, bueno, vale, entremos-, colas interminables, frío, calor, miedo, carreras, saltos, escudos humanos y de peluche, fantasmas, zombis, vampiros y degollados, risas, risas y más risas, la vuelta a casa, más viaje en coche, sueño, cansancio y finalmente, descanso.
Un día casi perfecto, y digo casi, porque no terminó como empezó, contigo a mi lado.
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Nuri -
Quien sabe quien -