Once upon a time
Había una vez una chica que pensaba que su vida no tenía mucho sentido, habían pasado ya unos años de su vida, y pocas cosas había hecho o conseguido, y no se veía capaz de cambiar esa dinámica en la que había entrado. Todo siempre le salía mal y sus logros eran más bien escasos, a todos los niveles.
Sin embargo, un día sin buscarlo y casi sin querer, sintió que las cosas podían cambiar. Una noche de un día cualquiera sintió el 'click', ese 'click' que sentía en ocasiones cuando intuía que las cosas iban a ir bien. Y fue a partir de esa noche que los acontecimientos, sin prisa pero sin pausa, fueron ocurriendo de la forma más natural. Sí, había conocido a alguien, alguien con quien sintió que tenia muchas cosas en común, alguien con quien podía pasarse horas hablando, paseando, riendo, conociendo cosas nuevas, adquiriendo nuevos conocimientos y sensaciones que nunca antes había sentido por/ni con nadie. Y ese alguien empezó a hacerse imprescindible en su vida. Poco a poco, día a día, risa a risa, se dio cuenta que había dado con todo aquello que había estado esperando y no había encontrado. Poco tiempo después se hicieron inseparables. Había encontrado a aquella persona con la que siempre había soñado, con quien quería compartir el resto de sus días, siendo la única persona que veía cuando miraba hacia el futuro. No le cabía duda, era su otra mitad, ese pedazo de su ser que según el mito, Zeus había separado de todas las personas y que vagaba a la espera de encontrarse con su otro yo, para fundirse en un abrazo eterno. Y es eso lo que sentía, que se podía fundir con su otra mitad, cada vez que la abrazaba.
Nunca pudo imaginarse como una simple conversación podía llegar a cambiar su vida de esa forma. Y se alegraba infinitamente de ello.
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Nuri -
Quien sabe quien -