Las sin-techo

Hasta ayer MJ y yo no nos dimos cuenta de lo malo que es ser una sin-techo por una noche.

Suerte que al menos al disponer de coche siempre puedes dar vueltas por la ciudad un rato, ir a buscar la cena, conocer a un tio raro raro raro, que nos contó alguna historia rara rara rara, llevarte la cena al coche, cenar cómodamente, descansar un poco, cambiar los papeles y hacer de mironas accidentales nosotras, volver a ser observadas...adquirir posturas comprometidas o complicadas o más bien dolorosas a decir por mi estado fisico actual; puedes también salir huyendo, visitar un conocido restaurante de comida rápida, abierto a la una y media de la madrugada, con gente comiendo grandes y grasientas hamburguesas, volver a dar más vueltas por la ciudad, estar un rato más sin salir del coche...

En fin, que malo que es ser una sin-techo por un día, lo peor diría yo.

Pero, a pesar de ello,  no cambiaría ni un segundo del dia de ayer.