La fira de l'aixada

El sábado, el antes conocido como I., a partir de ahora D14, MJ y yo misma fuimos de ‘excursión’. Si, de excursión como los niños pequeños. Fue una visita a cierto mercado medieval que estaba establecido este fin de semana en una localidad del centro de la Catalunya profunda.

A pesar de llegar casi con dos horas de retraso (nanana), y de la paciencia de D14 esperándonos, llegamos bien a la ciudad en cuestión y pudimos pasear tranquilamente por las calles y callejuelas, disfrutando de la compañía y del paseo con calma.

Del mercado en cuestión cabe destacar el surtido culinario de que disponía, sino que se lo pregunten a D14, aunque lo menos importante fuera el mercado en si.

Allí nos encontramos con P. y F. con quienes compartimos unos breves momentos, ya que debíamos volver pronto a BCN. (MJ, esto va por ti, disponen de un archivo gráfico nuestro, que lo sepas) 

A la vuelta, mientras MJ disfrutaba de una buena siesta en el asiento posterior de mi coche (si ya digo yo que es cómodo), D14 y yo destripábamos viejos clásicos de Europe, bueno, yo destripaba, D14 cantaba, con lo cual debo decir que me sorprende la capacidad y profundo sueño de MJ, por no haberse despertado en ningún momento más que ya llegando a la gran urbe.

En definitiva, un día muy especial, compartido con unas personas muy especiales.