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La Nutria ha crecido

M. Browning

Ayer I. y yo quedamos por la mañana para ir a la uni. Aquella en la que pasamos 6 o 7 años de nuestra vida, era donde se hacia la presentación del curso de la nueva carrera en la que nos hemos enredado. Y a pesar de haber pasado ya casi 3 años desde que la dejamos, y no volvíamos a ella, sus influjos 'negativos' volvieron a florecer en nosotros, y el bar nos atrajo con semejante fuerza que ya nos hizo saltarnos alguna presentación que otra XD.

El caso es que después por la noche fuimos a celebrar su cumpleaños, I. ya vuelves a igualarme en edad, ya no eres el peque. Y más que hacerle yo un regalo, me lo hizo él a mi.

I. ha escrito un libro, que va a publicar en breve, y una de las partes está dedicada a mi, entre otras personas, pero un texto es sólo para mi. Y eso me hace mucha ilusión. Y me lo he ledio ya 4 y 5 veces, y cada vez me gusta más, y cada vez me siento más representada, y cada vez el final me transporta a mil pensamientos.

Muchas gracias I. y felicidades. 

2 comentarios

Nuri -

Supongo que mi cara demuestra mi estado de ánimo actual, que es bueno, y supongo que sabrás por qué.
Bueno I, eso del regalo ya lo hablaremos en otra ocasión. Y por cierto, me tienes que explicar bien el relato que has escrito...;-)

I -

Hola Nuri,

Soy I. He leído el comentario del día de ayer, un día intenso, si señor! Hacia mucho tiempo que no nos veíamos, y ayer lo hicimos por partida doble.
La universidad nos unió una vez, y lo está volviendo a hacer; es un foro de sabiduría, y para nosotros un punto de encuentro; por suerte, no el único.
A parte de volver a ser compañeros en las aulas, volvimos a compartir mesa; esta vez la ocasión era mi cumpleaños, pero bueno, es una mera anécdota.
Para nada me gustaria considerar que el regalo te lo hiciera yo a tí; la verdad es que estoy escuchando el CD que me diste, y es increíble, volver a revivir aquel momento que ya no recordaba ha sido increíble.
Así que, si te he dedicado una historia en mi libro, es porque eres parte de mi historia, porque te mereces no solo una página entre un centenar, sino escribir tu propio camino de la manera que tu elijas.
Últimamente me estas sorprendiendo. Para bien. Para indescriptiblemente mejor. Tu rostro ya no refleja amargura, sino esperanza alcanzable; no refleja melancolia, sino cierto recuerdo turbio del pasado; no pareces turbada, mas bien decidia y entera; la mirada que tanto tiempo has estado buscando, es la que veo ahora en tu cara, y la que para siempre me gustaria ver.

I. ( mil palabras no son mejores que un cambio de rumbo )