Sigamos...

...por el segundo dia del viaje. Eso fue el viernes. Madrugamos para ir a visitar el Vaticano. Porque bueno, es algo que se tiene que visitar, aunque solo sea para ver todo el oro y riqueza que hay ahi dentro y van pregonando por ahi humildad y pobreza y esas cosas.... en fin. Llegamos sobre las 9 y vemos una cola inmensa ante nosotras. Miramos y vemos que es para entrar a los Museos Vaticanos, básicamente para ver la Capilla Sixtina, y ante tal visión de pérdida de tiempo decidimos ir hacia la Básilica a ver si hay más suerte. La cola es soportable y nos juntamos al final. En la basílica no te dejan entrar con pantalones cortos ni camisetas de tirantes, pero por detrás se nos cuela una mujer que va en minifalda y tirantitos. A parte de la rabia que me puede dar que se me cuelen por la cara, no digo nada...en el control de seguridad, 5 minutos más tarde, me la cruzo discutiendo con los seguratas...por ahi no entra tal y como va vestida...qué lástima...

En fin, entramos en la iglesia, visitamos lo que hay, y cuando ya llevamos 5 minutos por ahi dentro mi hermana me llama hereje riendose . Niña, que has entrado con la gorra puesta!! Ups, no me acordaba. Por eso me miraban mal los seguratas de dentro... Me la quito y decidimos subir a la cúpula. Y menuda idea que tenemos. Evidentemente has de pagar para subir, como has de pagar para todo. Con ascensor o sin? Sin, total son 220 escalones....El tema es que el ascensor te deja al principio de los 220, o sea que sólo te evitas unos pocos del principio. Por favor, que 220 escalones más eternos. Por unas escaleras de caracol diminutas y curvadas según vas llegando al final de la cupula. Una vez arriba está todo colapsado. Haces un par de fotos de rigor y te bajas pitando del agobio que te entra alli arriba. Cuando llego abajo me tiemblan las piernas de tanto escalón (siempre me pasa con las escaleras). Ahora decidimos ir a ver las tumbas de los Papas. Si, un poco macabro, pero es de rigor. Tumbas por la derecha, por la izquierda, y al final un monton de gente rezando de rodillas...delante del último Papa, y en cambio, enfrente de la de San Pedro, el primero, nadie...

En fin, salimos de ahi sobre las 12 aproximadamente y nos dirigimos a los museos vaticanos. Ahora toca Capilla Sixtina. Buscamos la cola por donde estaba a primera hora y no está. Seguimos avanzando y la encontramos casi a la entrada del Museo. Hemos acertado con la elección. Pasas por taquilla y allí vas en busca de la famosa obra de Miguel Angel. Cuando al fin llegas despues de media hora caminando por pasillos interminables, entras en la sala. Las luces estan apagadas o son muy tenues, hay un monton de gente mirando al cielo, no te dejan hacer fotos (menuda tonteria, adivinar quien tiene varias XD) y no te dejan hablar. Estamos un ratito cogiendo torticolis y nos vamos.

Decidimos comer algo rapido, una pizza y un bocata sentadas en el suelo, y por la tarde nos dirigimos hacia el centro. La Piazza Navona, con sus fuentes, el Panteon, simplemente espectacular, las fotos lo desmerecen, hay que verlo en persona, probamos los famosos helados italianos, y nos dirigimos hacia la columna Trajana, el monumento a Vittorio Emanuelle, y la Bocca de la Verita. Allí hacemos media hora de cola para hacernos una foto metiendo la mano en una escultura de una cara enorme con la boca abierta, donde se suponia que si mentias se te comia la mano. De allí, ya destrozadas y con los pies escocidos nos volvemos al hotel, ducha, descanso y de vuelta al ruedo.

Ya por la tarde-noche volvemos a la zona del Coliseo, visitamos el circo máximo y nos dirigimos al barrio del Trastevere. Otra visita ineludible, sobretodo de noche. Lleno de callejuelas estrechas con restaurantes con terrazas, velas y musica de fondo. Precioso. Cenamos, pasta y pizza, que si no, y ya de noche vemos los monumentos iluminados. Llegamos al hotel a las 10 destrozadas.

Y este es el segundo dia del viaje.