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La Nutria ha crecido

Terminal B

Siempre me habia preguntado por qué me atraía tanto el aeropuerto. El hecho de ver despegar y aterrizar a los aviones siempre me ha gustado (supongo que si viviera en la zona del Prat-Gavá- Castelledefels no opinaría lo mismo con la nueva pista que se han montado), pero el hecho es que es algo que me gusta. Y a pesar de haber viajado bastante, la mayoria de veces ha sido en autocar, o sea que no puede ser aquello, un deja vu de alguno de mis viajes.

Recuerdo la primera vez que viajé sola en avión. Bueno, primera y única de momento, y hace ya casi un año. Estaba yo la mar de contenta por el aeropuerto, dando vueltas por ahí, esperando ansiosa que saliera mi avión hacia Santiago. Crucé España de punta a punta, que quieras que no, pues tiene su asunto la cosa ;P.

Bueno, el caso es que,  el otro dia, al acompañar a mi hermana al aeropuerto porque tenía un viaje de trabajo, nos sentamos mi hermana, mi padre y yo en un bar para hacer tiempo; y charlando de cosas intrascendentes, mi padre soltó:

-A mi siempre me ha gustado venir al aeropuerto. Cuando erais pequeñas os traia los domingos a tomar algo aqui. (Mira, hay gente que el domingo va a hacer el vermut a la playa, y el nos llevaba al aeropuerto).

El caso es que fue decir esas palabras y me vinieron a la cabeza montones de imagenes de cuando era un renacuajo, paseando por la terminal de la mano de mi padre, viendo los aviones.... y para ser sincera, el corazón me dió un vuelco. Recordar esas imagenes..., yo debía ser muy pequeña, pero era como si las estuviera viviendo en ese momento. Y me gustó. Y me gustó recordar eso con mi padre. Porque ahora ya no se me olvidará, y si alguna vez alguien me pregunta por qué me gustan tanto los aeropuertos, yo le diré:

-Porque mi padre me traia cuando era pequeña a hacer el vermut los domingos.

Y yo, tan feliz.

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