Christmas time is coming
Mi chiquitina me ha dicho que estaba un poco de bajón hoy y me he puesto a pensar inmediatamente en cosas que poder hacer para animarla un poco y se le olvidaran todos los dolores de cabeza que tiene últimamente. He pensado en regalarle un viaje a Paris, pero no le gusta el avión; o tal vez una joya, pero no lleva anillos. Pero en realidad todas estas opciones son obvias, así que me he decidido por algo menos obvio y más currado, y aquí estoy.
Este fin de semana ha sido bastante ‘intenso’, diría yo. No es que hayamos hecho muchas cosas, pero han dejado su huella. El viernes por la noche tuvimos la acertada idea de ir a ver REC al cine, y evidentemente después no hubo narices de ir a dormir solas, así que tuvimos que compartir mi estrecha cama, en una noche para olvidar, llena de pesadillas y más pesadillas, e imágenes de la película rondando por mi cabeza, además de la dichosa alergia o vete a saber qué que se ha cebado conmigo y mi piel suave y sensible y que se empeña en no dejarme dormir ni un día de un tirón para darme la noche a picores. Yo he tenido pesadillas todo el fin de semana después de ver la peli, así que la recomiendo para valientes, sensibles como nosotras, abstenerse.
El sábado fue más tranquilo, y ayer mi chiquitina y yo estuvimos montando el belén de mi casa. Ella no se creía que el super nacimiento de mi casa lo había hecho yo misma, con mis propias manos, y se pensaba que era todo de una pieza y listos. Pero cuál fue su sorpresa cuando vio semejante armatoste de corcho y madera y que mono queda en el hueco de la chimenea. Y ayer por la tarde fue especial. Montar el nacimiento contigo fue simplemente especial. Las dos, sentadas en el suelo, colocando las luces, las piezas... me asaltaron un montón de imágenes que quiero hacer realidad contigo.
3 comentarios
P. -
Nuri -
Te hace ilusión lo del calcetín ehh, jeje, ya lo sabía yo.
Quien sabe quien -