Típicas vacaciones en el típico aeropuerto con los típicos problemas

Después de una calurosa semana de vacaciones por la caótica ciudad de Roma, nos disponiamos ansiosas a volver a casa cuando hizo acto de presencia la ley de Murphy en su máximo esplendor; es bien sabido que cuando te vas de vacaciones y coges un avión tienes una gran probabilidad de que te pierdan la maleta, pero qué probabilidad existe de que se la pierdan a todos los pasajeros de ese día??? pues muy alta al parecer.  Lo que se suponía una vuelta tranquila en la que yo iba a relajarme en el asiento mientras MJ dormía plácidamente dopada en el de al lado se transformó en una vuelta accidentada y llena de mala leche...lo único que no cambió fue el dopaje. 

A las 11:30 a.m. llegamos al aeropuerto de Roma con un amplio margen de tiempo para superar todo el periplo que supone la facturación, durante ese tiempo hasta la salida del avión, hubo apagones, colas, gente nerviosa, calor, ¿he dicho colas?...

Y por falta de tiempo y de dinero (ya os contaré desde donde escribo) en la próxima actualización explicaré como continuó el largo día de regreso a Barcelona (hogar, dulce hogar).