Lluvia

Te sientas en una silla. Esperando. Esperas su aparición. Las tormentas en pleno verano son deliciosas.   Aparecen 4 gotas , que calman el calor del momento, pero no llegan a saciar las ansias de más lluvia.  Sabes que te acecha, sabes que te observa...pero no puedes hacer nada, sólo esperar.  No está en tus manos, y aunque lo estuviera sabes que tampoco serias capaz de hacer nada, como nunca lo has sido. Así que aunque la espera te consume, sólo logras permanecer allí sentada, esperando. Esperando la tormenta de verano. Esperando las ansiadas gotas de lluvia sobre ti, aunque sepas que es sólo algo temporal, y que las tormentas de verano, tal y como vienen se van... sin avisar.